¿Reforma de la Unión Europea?

Teresa Barro

En estos momentos sólo está dispuesta a encauzar el sentimiento antieuropeísta la derecha política no convencional. La izquierda en general se niega a hacerlo y todo lo más propone  reforma de la institución. Esa derecha antieuropeísta no es del todo sincera en sus tácticas y, para lograr seguidores, centra su protesta en la libertad de movimiento dentro de la Unión y, por tanto, en la emigración, tema que a lo largo de la historia del mundo sirvió para evadir cuestiones internas y fundamentales echando la culpa de los males a los de fuera o a los de otra raza u otra religión. La izquierda europea, con su actitud ¨religiosa¨ hacia la política, se las da de buena y santa, pero tiene tantas elites como la derecha y más bien parece desde hace ya tiempo que lo único que le interesa es jugar a la política y hacerse con el poder cuando toca en el reparto. Frente al desastre de la Unión Europea lo único que propone, sin mucho entusiasmo, es ¨reforma¨ y todo lo más, cuando se pone idealista y sentimental, una Europa de los pueblos que no podrá existir nunca dentro de la UE porque es contraria por esencia a ese proyecto.

Lo que está programado en la Unión Europea no es esa ¨Europa de los Pueblos¨ que suena tan bien y embriaga a la izquierda convencional y acomodaticia. El siguiente paso para lograr la unión supranacional a la que está destinada es que Alemania se ponga al frente sin ambages,  en compañía de Francia, e imponga la unión bancaria, fiscal y de todo tipo, con lo que lo poco de soberanía que queda en las naciones desaparecerá y todo ello se convertirá en el sumiso imperio europeo a las órdenes del poder hegemónico del otro lado del Atlántico para lo que fue creada.

El episodio reciente de Ucrania pone de relieve la verdad de la situación por detrás de la retórica política. Había que ayudar a Ucrania a que se pasase al Occidente frente a Rusia. Rusia reaccionó de inmediato, como era de esperar, y recuperó Crimea de la noche a la mañana. Los europeos reaccionaron como gallinas sin cabeza, emitieron frases sin sentido y gastaron la habitual fortuna en reunirse para parecer importantes y no llegar a ningún acuerdo. Tras haber regalado Crimea a Rusia,  gastarán en Ucrania cantidades fabulosas del dinero que están extrayendo de los habitantes normales de la UE con las políticas de austeridad, dinero que irá a parar a los oligarcas y las elites de ese país. Lo que va a suceder en el futuro se está tramando entre las oligarquías rusas y las ucranianas y entre Rusia y los Estados Unidos. La Unión Europea no contará para nada en el reparto que se hará, pero financiará la transacción con el dinero de los ¨ciudadanos¨.


Abril de 2014

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